El Ejido de Nahola se encuentra a 16 Kilómetros de Tula, siendo una
comunidad rural comunicada con una carretera rural pavimentada, y que conforma
una reserva indígena de Tamaulipas; en este ejido se encuentra doña Felipa
Reyes, una artesana que se dedica a la elaboración de hoyas, comales de barro;
este proceso lo realiza directamente desde su casa, un hogar humilde pero que
no deja de ser sus aposentos, donde vive y vende sus productos.
El barrio lo extraen de la tierra de un cerro cercano a su hogar, nos
explica que en cada viaje se obtiene barro desde una cueva y yeso que lo
extraen de caminos rurales de Ejidos Cercanos; para empezar este proceso de
elaboración el barro debe ser colado
para limpiarlo de piedras luego se mezcla con el yeso el cual previamente ha
sido quemado en un horno para posteriormente obtener la mezcla moldeable para
elaborar los jarrones, comales y ocasionalmente tasas. La señora Felipa Reyes obtiene alrededor de 12
hoyas por día y otro día para componer las imperfecciones que pudieron haber
quedado en las piezas.
70 años tiene realizando este oficio el cual comenzó desde que era una niña,
jugando con el barro que su mama le enseño a manejar; los jarros sirven para
guardar la comida ya que guardan el calor, estas piezas artesanales son lijadas
a mano por una piedra común que toman del rio que pasa cerca de esta comunidad,
cada pieza es colocada en el horno para que se cocinen, son cubiertas con hojas
de palma estando en todo momento al pendiente para que no queden “re-cocidas”
como explica la señora Felipa.
Las Morelianas.
En esta misma comunidad tenemos al Señor Eusebio Vázquez un hombre de 69
años que nos cuenta que aprendió la profesión de panadero hace ya 30 años por
la inquietud de trabajar con su esposa haciendo pan. Las piezas de pan como
conchas y morelianas tienen un exquisito sabor y su textura es muy suave y
esponjada, un toque de ligera dulzura sin llegar a ser empalagoso características
que según Don Eusebio se lo debe a que este pan esta hecho en horno de adobe y
fuego hecho por leña; ya que el horno de gas reseca las piezas de pan.
Las tradicionales morelianas son su especialidad, las
cuales están hechas de piloncillo, carbonato, rexal y manteca y se cuecen a 450
grados; son muy ricas y Don Eusebio invita al turismo a visitar Tula y el Ejido
Nahola para que ustedes también tengan oportunidad de saborear los panes. Sin
duda la magia de Tula es su gente.
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